Hace unos meses compré dos lámparas de IKEA de la serie SNÖIG, como las que ves en la imagen. Este fin de semana una de ellas murió. Tras practicar un simple análisis forense llegué a la conclusión de que el culpable era el transformador electrónico. Ingenuo que es uno, se me ocurrió que si había recambio para la bombilla LED también lo encontraría para el transformador. Pues no. Sobre el particular, ni un palabra. Encontré eso sí información exhaustiva sobre el diseñador (un tal Henrik Preutz), las dimensiones, las key features, toda la seguridad infantil del mundo… e incluso para más recochineo me decían
“Good to know: Bulb included; transformer electronic, separate plugin”.
que queda moderno, pero de cómo encontrar o comprar un nuevo transformador, ni un sólo comentario. Puede ser que vaya al IKEA más cercano (en Barcelona tenemos ya 3) y que encuentre el maldito chisme, pero en todo caso la rabia que me causa tener que prescindir de toda la lámpara porque una pieza se ha estropeado me ha inspirado este nuevo post.
Lo primero es ver si soy el único primo al que le ha pasado, y para mi satisfacción veo que es un problema compartido. Este es el primer paso para la innovación social, crear conciencia de una problemática común. Sospecho que a más de uno le ha ocurrido lo mismo, pero en vez de protestar tendemos a adoptar la solución buscada por IKEA: vuelve a la tienda que te lo cambio, y de paso compras algo más que no necesitas!
Podría haber caído en la tentación, pero no lo hago. Por un lado, porque como es habitual la factura de compra no sé dónde la guardé, si es que lo hice. Pero es que además me toca las narices que no se pueda arreglar, que no tenga competencias suficientes para reparar o fabricarme yo mismo un transformador similar. Ya ves en la imagen que el formato del enchufe no es demasiado estándar, será muy moderno, pero no se puede abrir ni manipular ni conectar a nada que yo conozca como no sea al amplificador de audio o la antena de la TV de cuando teníamos antenas.
Lo que me gustaría sería encontrar en la web de IKEA el diseño del transformador y el esquema eléctrico correspondiente para poder entender su funcionamiento, repararlo o fabricarlo yo mismo aunque no fuese exactamente igual. ¿Por qué sólo explica cómo se monta y no cómo se fabrica?
Sinceramente creo que IKEA debe cambiar ya su modelo de negocio ante la irrupción de las tecnologías de fabricación digital, adoptando algunas de las opciones que nos describen en este interesante artículo del MIT Sloan Review. Se puede encontrar si no lo hace en la misma situación que KODAK o la Britannica ante el tsunami digital. En el modelo propuesto IKEA seguiría vendiendo muebles, pero lo complementaría con tres servicios nuevos propios de la fabricación digital:
a) Venta de propiedad intelectual (IPR) de sus muebles y accesorios para que las personas pudiesen fabricarlos en el Makerspace más cercano, por ejemplo en Barcelona o en Madrid. Incluso podrían instalar un MakerSpace dentro del propio IKEA, por ejemplo mediante una alianza con TechShop.
b) Reparación por diseño inverso: se me rompe una pata de silla IKEA. Me puedo descargar el diseño de la web de IKEA y fabricarla según el punto anterior o bien, si no quiero pagar por la IPR de la pata, puedo escanear el modelo original de otra silla o pata porque es mío (ya lo pagué), digitalizarlo y replicarlo.
c) Diseño adaptado a la persona: no acaba aquí la cosa. Puestos a hacer muebles por qué no utilizar el diseño paramétrico que nos permite dar nuestros datos y adaptar el mueble (desde el modelo digital) a nuestras especificaciones como muestra este vídeo. Pagas por la IPR original y después la parametrizas y fabricas. Genial, no? Si lo hacen Munich o Nike con sus zapatillas deportivas, ¿por qué no IKEA con sus muebles?
El mundo de la fabricación digital -abierta o cerrada está en plena adolescencia. Otro día entraré en los modelos de negocio de venta de diseños como http://www.makershop.co, y en las comunidades como http://www.shapeways.com/para vender más impresoras 3D que son también muy interesantes, pero lo que realmente me interesa en este momento es cómo integramos en la educación formal e informal las competencias en fabricación digital, lo mismo que hace un tiempo pasó con las TIC. En este caso el problema fue que se compraron los portátiles, pero no se desarrollaron las competencias ni metodologías y en clase de informática siguen hoy enseñando a usar word y powerpoint en vez de enseñar a programar,. Una lástima!
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Nota 1: La semana anterior me desapareció la pala de la panificadora Kenwood BM250 con la que nos hacemos el pan sin gluten en casa. No es un producto especialmente caro pero sí difícil de encontrar. Me dirigí a la web de Kenwood y nada de recambios. Seguí buscando y tuve más éxito que en el caso de IKEA. Esta empresa británica vende las palas tanto en e-bay como directamente en su portal. La compré por internet y me llegó en una semana, pero me hubiese gustado más fabricármela yo mismo en el Maker Space de mi barrio con la impresora 3D compartida.
Ooooh, Andrea Rosales (http://gti.upf.edu/andrea-rosales/) me ha pasado este enlace, que encaja perfectamente en el post, pronto lo integraré pero de momento lo dejo como comentario
http://www.makeatuvida.net/
Podemos hacer muebles ikea con el concepto Lego a los que les añadimos robótica Arduino.
Si no recuerdo mal asistía hace años a una charla sobre deconstructivismo por parte de arquitectos y diseñadores y mi conclusión es que nunca se van a poner de acuerdo.
Lo tenemos mal los consumidores si no tomamos las riendas de este asunto
Ahí estamos José Antonio, preparando talleres para el nuevo Ateneu de Fabricació de Les Corts impulsado por el Ajuntament de BCN. De momento nos quedamos con un taller para fabricar un pinball (“millón”) de madera de manera que las personas participantes siseñen y pasen por las diferentes herramientas. Divertido será…
Interesante disquisición, amigo mio, pero estamos en tiempos de obsolescencia progamada y en los que ya no se repara nada, se tira y se substituye, esto nos va a llevar a aacabar con nuestro planeta, pero el “capitalismo” es así 😦
Creo que IKEA también podria vender sus diseños y hacer 3D printing con ellos….
O bien fabricar JIT en sus tiendas con 3D printing y mejorar su logística y de paso disminuir su huella de emisiones de carbono…..
Estimat Josep Maria, m’alegra veure’t per aquî. El preu de l’energia poc a poc anirá transformant la nostra societat cap a una economia circular, naturalment. Records d’infantesa!