2013007. ¿Alguien me indica dónde se estudia para robopsicólogo?

 Colegio robopsicologiaRobopsicólogo. Eso es a lo que siempre he querido dedicarme. Este post es diferente a los 140 publicados ya que en él reflexiono sobre mi futuro profesional, en franca decadencia. Un doctorado en físicas, un MBA, 20 años de práctica profesional y sin un futuro claro más allá de escribir posts y pensar y redactar proyectos para la administración. Me he convertido en un agente transversal que sabe un poco de todo y un mucho de nada. Me convendría  identificar un nicho profesional creciente a medio plazo y que encaje con mis pasiones, capacidades y disponibilidad. Tras mucho cavilar he decidido reinventarme en robopsicólogo. Los argumentos que sustentan este decisión son al menos tres, que trato de desgranar en este post. 

Pero antes, estudiemos la etimología de la palabra en cuestión tirando de Wikipedia:

“La Robopsicología es un término acuñado por Isaac Asimov, en su novela de ciencia ficción Yo, Robot. Llama de esta forma a la ciencia que estudia los procesos mentales de los seres artificiales. El personaje la doctora Susan Calvin es una robopsicóloga experta en esta ficticia rama de la ciencia. Los robots de Asimov, son seres inteligentes, aunque sujetos a la lógica y a las tres leyes de la robótica, pero a veces sufren ambigüedades que necesitan del trabajo de un psicólogo de robots.”

El primer argumento es el análisis de la oportunidad de mercado. Roomba (junto a la Thermomix) fue el primer robot de consumo masivo, con más de 5 millones de unidades vendidas, toda una proeza para una pequeña empresa como iRobot por la que nadie apostaba seriamente. ¿Quién invertiría en una empresa con nombre de película de libro de ciencia ficción? Todo podría haberse quedado en una anécdota simpática si no hubiese sido porque hace dos o tres años dos grandes del sector de consumo electrónico como LG y Samsung decidieron entrar en el mercado de la robótica doméstica con buenos productos alternativos a Roomba, mejor precio y distribución apabullante. Primer síntoma claro de que algo más está cambiando. Y para reforzar mi argumento, aquí tenéis tres patentes de ejemplo: la del primer robot aspiradora de LG, una reciente de iRobot y una de Samsung del 2013. ¿imagináis una Robot Vacuum Cleaner bajo sistema operativo Android? Por ejemplo esta aplicación de Neato utiliza Android pero no todavía integrado (y aparentemente inútil, el tiempo dirá).

El segundo argumento es tecnológico. Un primer estadio en la evolución de la lógica del robot es aquel que sigue unas reglas predeterminadas hasta llegar a un estado final conocido. Para esta etapa no necesitamos un psicólogo, basta con un informático o un gestor de conocimiento. En una segunda etapa estos robots se diseñan con capacidad de aprendizaje aplicando técnicas como el machine learning partiendo de colecciones de datos, analizando el entorno o imitando a los humanos. No sólo en la academia eclosiona este campo, también en la industria donde robots y personas deben aprender a convivir. El aprendizaje incorporado en esta segunda etapa añade interés a la propuesta ya que pueden aparecer trastornos o disfunciones de aprendizaje -como en los humanos-  que lleven a estados finales no predecibles.

Hasta hoy estos procesos de aprendizaje continuo como parte del producto los encontramos por ejemplo en aplicaciones que no pueden dañar a nadie y que se pueden actualizar de manera regular. El peor resultado es mostrarte publicidad personalizada errónea o música que no encaje con tus preferencias. Para productos como Roomba no tendría sentido que el aprendizaje se realizase tras la venta del producto por los costes logísticos que implicaría la actualización de su cerebro y por los efectos devastadores que puede ocasionar.

¿Os imagináis una fregona como Scooba que dejase siempre por limpiar un área de vuestra habitación, o que en vez de recoger el agua sucia la esparciese por la alfombra? ¿O que el regulador de velocidad de vuestro automóvil, en el que confiáis plenamente, decidiese cambiar la velocidad máxima porque la que le habéis marcado no le gusta? En 2009 nos confirmaba Paul Kulchenko que Roomba no aprendía. En 2013 y según catálogo las LG algo aprenden ya, aunque en realidad lo que hagan sea memorizar. El tiempo juega a mi favor, y en algún momento estas máquinas optarán por un entrenamiento en durante su vida operativa, no vendrán totalmente predeterminadas. Será entonces cuando empezarán a aparecer conductas extrañas que requerirán la intervención de la robopsicología.

Y el tercer argumento tiene más relación con mi pasión adolescente y hasta hoy por el aprendizaje, los robots, Asimov, la inteligencia artificial y los sistemas evolutivos. En este artículo la divulgadora y artista @AndreaKuszewski nos explica algunas de las tareas que debería ejercer una persona de dedicada a la robopsicología como ella hizo (o vendió) en algún momento: :

  1. Assisting in the design of cognitive architectures
  2. Developing appropriate lesson plans for teaching  AI targeted skills
  3. Create guides to help the AI through the learning process
  4. Address any maladaptive machine behaviors
  5. Research the nature of ethics and how it can be taught and/or reinforced
  6. Create new and innovative therapy approaches for the domain of computer-based intelligences

La número cuatro sería la que tal vez encajaría mejor en mi desarrollo profesional: una persona a la que llevan robots a reparar -no la parte mecánica, aquí entraría el robosteópata- porque no reaccionan como es debido. Estos robots no son capaces de aprender, o el resultado del aprendizaje no es el previsto. Son trastornos de aprendizaje. Roomba -o sus hermanos- irían aprendiendo y conectándose al servidor de la empresa con la información recopilada y las actuaciones realizadas. Al detectar un problema de operativa o por indicación del cliente pasaría por las casas para revisar el desempeño del robot en condiciones reales y entrenarlo para recuperar el tono, cual afinador de pianos (que por cierto se ganan muy bien la vida). Y aquí llegan mis dudas. ¿Qué tendría que estudiar para ser un buen robopsicólogo? Y ¿dónde? Tal vez Dolors Reig  me podría ayudar, o la gente del Centro de Investigación N-RAS de la Universitat Pompeu Fabra y su fantástico y amenazador iCub, uno de los primeros miembros de la familia de 20 robots-infantiles que hoy corren por el mundo y que aprenden a aprender como los humanos. Como es open source (como #arduino o #linux) te lo puedes construir tú mismo.

Seguramente una mezcla de diferentes disciplinas: psicología, pedagogía, inteligencia artificial y machine learning, comportamiento cooperativo, evolución… Este máster o este serían una primera opción. También depende de la orientación, si es más industrial con robots de fabricación, o más cercana a la robótica doméstica y de servicios, o a la investigación… Ante la falta de una formación reglada sobre el particular, me veo obligado a trazar mi propio camino de aprendizaje. Con suerte cuando me jubile coincidirá la necesidad del mercado con el final de mi reciclaje profesional.  

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