2014032. Fritjof Capra, evolución y “El hombre es un lobo para el hombre” de Hobbes

Fritjof_CapraNos explica Fritjof Capra en su libro The Hidden Connections que una de las propiedades emergentes de los sistemas vivos es la sostenibilidad de la trama de la vida a lo largo del tiempo más allá de los individuos particulares. La materia pasa, los patrones o patterns y los procesos permanecen. Una de las claves para que esta emergencia tenga lugar es que las partes que componen el sistema no maximizan su beneficio propio sino que optimizan los procesos del conjunto. La cooperación entre especies -voluntaria o involuntaria- y la asociación son propias  de este patrón en red que es la vida.

La especie humana, una excepción a esta regla

Todos conocemos a personas que sólo se preocupan por obtener el máximo beneficio para ellas, sin  importarle a quien o a qué perjudican. A este colectivo y en diferente grado pertenecen los “trepas” sin escrúpulos en el trabajo, las que aparcan el coche en los pasos de cebra, los que educan a sus hijos para ser los más competitivos que no competentes, los que venden vacunas para enfermedades inventadas, las que se saltan la cola del pan, los que frenan las energías renovables y el futuro de nuestros hijos a cambio de un asiento en un consejo de administración, los que patentan la vida para hacer negocio, las corruptas de la política, los dictadores, los que comercian con armas y con la vida de las personas…

Son una minoría pero están presentes en todos los ámbitos y en todos los colores políticos. Utilizan el miedo, la coacción y la violencia física o psicológica para imponerse. Se rodean de acólitos que persiguen el mismo fin y que saben que algún día serán recompensados por su fidelidad.  Se buscan, tienden a perpetuarse y a reproducirse -literalmente- entre ellos y ellas. Se consideran una clase superior y no les importa pisar a los demás o saltarse la ley para salirse con la suya. Llevan en su sangre el gen de la codicia y la maldad. ¿Por qué los humanos, a diferencia de otras especies- hemos seguido esta pauta evolutiva que no nos lleva a ninguna parte?

Dos posibles causas de este error evolutivo

La primera tiene un carácter puramente biológico. A lo largo del millón de años de evolución de nuestra especie los especímenes con este tipo de comportamiento competitivo y excluyente han ido prevaleciendo sobre los que buscan el bien común y la cooperación. La violencia es un rasgo propio de estas personas, y mientras esta sea más fuerte que el conocimiento y la compasión no habrá nada que hacer si no es llegar a una revolución sangrienta desesperada. Afortunadamente no caben dos gallos en un gallinero y la densidad mundial de “malas” personas es limitada. Sin embargo, las comunicaciones globales permiten a estos pocos gallos organizar el gallinero mundial de la codicia.

La segunda tiene que ver con la biodiversidad social. Defiende Fritjof Capra -y parece lógico- que a mayor biodiversidad, mayor robustez, resiliencia y estabilidad de la red y el ecosistema. En el caso de una organización social como la nuestra la diversidad no consiste en especies diferentes sino en ideas diferentes que es lo que se transmite y que forma nuestra trama organizativa. Es el proceso de comunicación. En los últimos 50 años la globalización y la similitud de los sistemas educativos industriales nos está acercando peligrosamente a la idea de pensamiento único universal que conlleva una fragilidad extrema del ecosistema.  Todo lo que huela a diferencia o a fomento del espíritu crítico es eliminado sistemáticamente y los media controlados por este colectivo moldean las mentes para allanar su codicioso objetivo.

¿Tiene el problema solución?

Nada me gustaría más, pero me temo que no existe. Mi enfoque no es sociológico, no es de pataleta ni de rechazo a las instituciones políticas, a la OMC, al FMI o a Monsanto como he hecho en otros posts. Es más bien biológico. Creo que en nuestra trayectoria evolutiva algo ha fallado, como falla el diseño del nervio de la laringe en la jirafa gráficamente explicado aquí por @RichardDawkins. Tal vez sea un acceso prematuro a la tecnología, tal vez la exclusión de las mujeres, la aparición del habla, el tamaño de nuestro cerebro,… quién sabe. El hecho es que hemos evolucionado demasiado rápido y en la dirección equivocada, introduciendo componentes artificiales que han dado al traste con el diseño evolutivo propio de Gaia que ha funcionado durante millones de años.

Y es cierto, hemos introducido tecnología social como las leyes para tratar de modular o compensar esta evolución, pero hasta ahora no parece haber sido una estrategia exitosa. La violencia y el terror siguen siendo los vectores de evolución de nuestra especie. Siempre ha habido y siempre habrá malas personas, y lo que en la naturaleza serían comportamientos aberrantes son hoy lugares comunes de nuestra sociedad, y lo peor de todo, a pesar de los miles de años de pensamiento y vida en común, o tal vez precisamente por eso, no disponemos todavía de de herramientas para combatirlas.

Actualizaciones

Interesante aportación a TED del plutócrata Nick Hanauer sobre la necesidad de disponer de una clase media como motor de crecimiento para evitar trágicas revoluciones posteriores. 

2 comentaris

  1. No he leído ese libro de Capra, pero aún así me atrevo a mencionar dos puntos:
    1. Sería interesante contrastar la permanencia de patrones y procesos de la que él habla con la teoría del eterno retorno tal como expresada por Nietzsche. Distinta época y distinto punto de vista, pero la misma idea.
    2. Creo que el homo homini lupus es inherente a la especie humana. Consecuencia directa del instinto de supervivencia, lleva al deseo de poder como medio de asegurarla (¿y cuando está asegurada del todo?). Quizá la diferencia con los otros animales es que en sus organizaciones, los de abajo no se rebelan y aceptan su posición, con lo que no ha lugar la continua disputa por el poder que tenemos los humanos.

    1. Xavicu,

      Gracias por tu comentario. Lo que venía a decir es que tal vez nuestra evolución sea un error desde nuestro punto de vista, y el ecosistema tierra pondrá a cada uno en su lugar, no existe un nicho para especies con un % elevado de personas codiciosas. Respecto a tus dos comentarios, unos apuntes rápidos:

      1.Tú sabes mucho más que yo de estos temas, pero en todo caso creo que existe una diferencia. La permanencia de Capra no es inmutable sino que evoluciona. Distingue los patrones (redes en el caso de organizaciones vivas), los procesos (químicos en la célula, ideas en las organizaciones sociales) y la materia que es la estructura donde se dan estos procesos y patrones y donde tiene lugar su evolución a medida que ganan complejidad. No sé si el eterno retorno de Nietzsche se mantiene inalterable o se trata más bien de reencarnaciones de estilo oriental que buscan la mejora continua. En el segundo caso, a diferencia de Capra, lo que persiguen es el “cielo” individual, y no una adaptación de tu modelo al del entorno para optimizar el conjunto. Esta idea de conjunto sumada a la no linealidad y los sistemas complejos es fruto de los avances en matemática no lineal de los últimos 30 años.

      2. El león se batirá en duelo con otros leones por su amada, y por la comida en su territorio. La competencia es ley natural. Y también se comerá la gacela, como esta se come a la hierba de la sabana. Son procesos similares a los que tienen lugar en la célula o entre las ideas, nada malo hay en ello, la material (leones y gacelas) pasan pero los patrones y procesos persisten y evolucionan. Cada uno conoce su posición, y el león viejo abandona la manada cuando el joven le sucede, como pasa con las tecnologías en desuso. El problema creo aparece por dos frentes: a) cuando esta supervivencia no favorece al conjunto sino sólo a la propia persona, convirtiéndose en un juego de suma cero, uno gana, otro(s) pierden, y b) cuando se hace a sabiendas.

      Un ejemplo claro es el cambio climático. Sabemos que la vida tal y como la conocemos fluctúa en un estrecho margen de +-2C y que la tierra se autoregula hasta cierto punto. Los 6C del calentamiento global serán fatales para muchas especies, entre ellas la nuestra. Aún así, seguimos apostando por el consumo desmesurado de recursos fósiles en vez de dosificarlos y conservarlos para necesidades futuras. Las bacterias fotosintéticas transformaron la tierra de anaerobia a aerobia, eliminando gran parte de las especies de entonces -excepto ellas mismas y algunas más que se adaptaron-. Nosotros estamos propiciando un cambio similar pero 1e5 veces más rápido.

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