Hace unos años se puso de moda en la consultoría de emprendimiento vender a la administración proyectos de plataformas de incubación online una vez agotada la fase de pelotazo de incubadora física financiadas por fondos FEDER. Creo que ningún proyecto consiguió resultados remarcables. Pasados 10 años aparecen incubadoras de empresa online en el ámbito privado, muy diferentes a las que nos imaginábamos por entonces.
Como ejemplo exploro en esta entrada el caso de Shapeways, el zoco de compra y venta de la impresión 3D, que ofrece un servicio de incubación muy interesante para las más de 22.000 tiendas integradas en ya en su plataforma, sin invertir ni un euro del erario público. Y es que forzar las cosas cuando no ha llegado su momento es hacer perder el tiempo a los emprendedores y el dinero de los contribuyentes.
En todos los negocios basados en plataformas es necesario que uno (generadores de contenido) y otro segmento (compradores) crezcan a la par. En esta entrada explicaba cómo la empresa Shapeways hacía crecer el lado de los compradores facilitándoles herramientas de autodiseño para parametrizar sus productos incrementando así su percepción de valor (y a más compradores, más diseñadores). Hoy escribo sobre cómo esta empresa, buscando el equilibrio entre segmentos, dedica también recursos a incrementar su base de generadores de contenido mediante diferentes servicios que aportan valor a este colectivo más allá del diseño que es lo que ya saben hacer.
[Para los que no sepáis de qué hablo, imagina que tú eres una diseñadora y decides abrir una tienda virtual en la plataforma como quien abre una página en FB. Expones tu producto que el cliente puede parametrizar, y Shapeways se encarga de todo lo demás (producción, publicidad, logística, facturación por 3,5% de comisión + coste de producción)]
Shapeways, la incubadora de negocios
Los tres servicios que comentaba están dirigidos a las personas que diseñan, en general micpropimes o autónomas, que tienen un conocimiento exhaustivo del diseño pero poco de gestión empresarial, y menos online.
- #3Dprinting Small Business Bootcamp: una iniciativa presencial y colaborativa en la que empresas que ya habían cruzado el abismo explicban a las que empezaban su experiencia. Podéis encontrar todas las ponencias y talleres de la jornada en esta entrada del blog de Shapeways y un ejemplo en “Build your #3dprinting reputation“. Todos muy interesantes.
- First To Try: en un esfuerzo por ganar credibilidad mediante la transparencia y gestionar las expectativas de potenciales clientes (y el deseo) Shapeways ofrece a los diseñadores la posibilidad de marcar sus productos con un “First To Try” para productos de difícil fabricación.
- Beta tester: el tercer servicio es parecido al anterior pero está más orientado a conocer la opinión del cliente sobre un producto. Es algo parecido a un crowdfunding en que los Fools Friends and Family de toda la vida compran tu producto y te dan feedback.
Está claro que a Shapeways le interesa reunir en su plataforma el máximo número de personas que generen contenido pero también que lo sepan vender de manera profesional. Como más vendan, más fabrica Shapeways que es de lo que vive. Sin proponérselo -o tal vez sí-, con esta propuesta innovadora, Shapeways está generando un nuevo negocio de consultoría en emprendimiento para este engendro de producto mixto físico-digital para el que todavía no he encontrado un nombre adecuado.
________________________________
Cuña publicitaria. El caso de Shapeways es uno de los que trataremos en el MOOC 3D Entreprintingship que empieza el 16 de febrero. No tiene coste para ti, pero sí (creo) tiene valor.