Que la administración va detrás de la innovación social y tecnológica es de todos sabido y no por todos compartido. Hoy he topado con un caso que ilustra cómo la aplicación de una legislación demasiado prudente, impulsiva o generalizada puede matar un proyecto emprendedor local como el skateboard eléctrico eon presentado en Kickstater desde Barcelona.
Seguro que te sorprendió hace unos años ver los primeros Segway por la calle. Esa especie de patinetes que mantenían el equilibrio con sólo dos ruedas desafiando las leyes básicas de la física. Pasó la moda y en Barcelona se quedaron para la vigilancia de grandes espacios o como elemento de atracción turística. No fue la revolución de la movilidad urbana que propugnaban su inventor, Dean Kamen, pero sí un paso de gigante en ciudades de buen clima.
Y desde hace un par de años te habrá sorprendido ver por la calle a chavales montados en pequeñas plataforma de dos ruedas que se mueves solas, entre 300 y 200€ como los dos últimos de la imagen (sacados de la web www.electropatinete.com). Desde mi mente retrógrada y cercana a los 50 pienso que estos chavales deberían hacer ejercicio natural si no quieren atrofiarse antes de tiempo, pero este es otro tema.
Si con la mejora de la capacidad de las baterías vamos electrificando cualquier elemento móvil, un camión de basuras, un autobús, una bicicleta, unos patines o un coche como los Tesla ¿por qué no un skateboard? En eso están Carlos, Alejandro y Juan Pablo, presentando en KickStarter el primer modelo de skateboard plug and play, eon. El vídeo de promoción es algo largo pero muy interesante. Para mí de hecho no es tanto el skate en sí sino la posibilidad de generar negocios con la plataforma de software y hardware que también aparece en el vídeo.
Pero como siempre tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. La administración de la dinámica ciudad de Barcelona considera que tanto vehículo personal autónomo suelto es un peligro público, y ha decidido tomar cartas en el asunto prohibiendo de momento la utilización de segways y otros scooters ligeros. ¿No podrían haber estudiado antes y tomar la decisión después?. ¿Por qué solo los eléctricos son peligrosos? Porque os aseguro que un skate sin motor puede causar el mismo daño que uno autónomo. ¿Es una cuestión de velocidad, de capacidad de reacción, o de la batería en sí misma?
No conozco personalmente a estas tres personas ni sé hasta qué punto esta prohibición afecta realmente a todos los electropatinetes y a este proyecto en particular. Con esta entrada simplemente quería reflexionar sobre la necesidad de incorporar las amenazas de normativa que tan a menudo se obvian en los planes de empresa y que pueden matar iniciativas tan interesantes como este eon.
Blog de Pere Losantos 