Hoy quisiera hablar de la conciliación, y hacerlo como hombre. Y me gustaría saber si soy una persona rara o hay alguien más como yo. Me levanto pronto para limpiar la casa cada día con mi mujer, preparar los tuppers del cole, desayunar con los niños, llevarlos al cole o recogerlos cuando salen (ella por las mañanas, yo por las tardes o viceversa), ayudarles con los deberes y/o hacer la compra, bañarlos, cenar con ellos y meterlos en la cama.
Conozco hombres que lo tienen muy claro, tanto en un sentido como en otro. Yo no. Por que todo esto no me sale sólo, no es innato. O no está en mis genes o no me han educado así, o ambas cosas. La solución sería delegar en mi mujer y si ella no quiere, en un canguro que nos sustituyese. Como hombre sé -o eso creo- que no siento como las madres, que no sufro igual que ellas por el día a día de los niños. Pero tampoco considero justo que con esa excusa ella cargue con la casa y con su trabajo. Superwomans no, gracias.
Muchas veces me planteo que podría progresar más en mi trabajo si me dedicase menos a la familia. Podría llegar un poco más tarde con los niños ya bañados. Podría dejar que alguien llevase o recogiese a los niños en el cole y yo quedarme en el trabajo hasta tarde. Podría pasar de construir una vivienda conjunta con los abuelos para que estén con sus nietos sabiendo que algún día nos tocará cargar con ellos por ser los que estemos más cercanos. Podría hacer muchos viajes y pasar muchas noches fuera, en hoteles sin niños que piden agua. Podría cursar un MBA intensivo durante todo un año sin tiempo para la familia. Podría tener una moto y escaparme los fines de semana. E incluso ser emprendedor, ahora que está de moda, y montar una empresa -esto no es difícil- y que creciese. Y muchas otras cosas que se me ocurren.
Y es una lucha diaria, os lo aseguro, una lucha contra mi instinto primario de competición, de ser más que el de al lado, de trepar profesionalmente, de que me reconozcan por el trabajo. Por que por la conciliación os aseguro que nadie me va a reconocer lo poco que pueda hacer.
Por eso escribo hoy este post. Para preguntar si hay algún hombre más ahí fuera que esté pasando por este proceso de crianza. Mucha web de crianza natural, mucho estudio de conciliación de la mujer y el trabajo, mucha ayuda para guardería, pero no he visto a nadie que reconozca la labor que estamos haciendo algunos padres. Y no me quiero poner medallas, la medalla es para las mujeres que nos están transformando (la mía, la mejor de todas), sino alzar una voz por aquellos que creemos que la familia es cosa de dos, y que si queremos tener pensiones no se trata de ayudar a la mujer a que concilie sino de que la conciliación, como la familia, sea cosa de, como mínimo, dos.
Y por eso pido hoy a las instituciones y a la administración que sustituyan los ya caducos premios a la persona emprendedora por un premio a la Responsabilidad Social Familiar.
Busquemos ejemplos de empresas y administraciones que realmente favorezcan la conciliación, no sólo de boquilla. Por ejemplo permitiendo que las familias que decidan quedarse en casa con sus hijos hasta los tres años no estén discriminadas respecto a las que llevan a los niños a las guarderías (con ayudas públicas para guarderías). Que los padres/madres podamos ir a las reuniones de colegio sin sentirnos culpables, como podemos ir al médico. Y que si un día una hija está enferma nos podamos quedar en casa con ella.
Desde mi punto de vista se llama “sociedad de la compasión”. Desde un punto de vista estrictamente economicista se trata de conseguir que dentro de 20 años tengamos todavía algo en la caja de las pensiones.
Nota. La imagen es de Forges, no sé exactamente dónde la he encontrado, pero espero que esté de acuerdo en que la utilice para este fin, y si no ya la borraré.
Hola Pere, comparto muchas de las cosas, Que más quisiera Yo que tener todo el tiempo del mundo para hacer todas las cosas que ahora no puedo hacer, porque me falta tiempo, y es verdad, no hay quien reconozca nuestro esfuerzo, al menos por parte del gobierno, el reconocimiento es para las madres y estan en todo su derecho porque su labor es invalorable, pero una ayuda extra no nos vendria mal. Mi caso es un poco mas dificil porque cuando te diagnostican un cáncer tu vida cambia aun mas, y ahora llegar a darle un beso de buenas noches a mi hija es para mi una razón para seguir luchando, a veces no valoramos tantas cosas. Como me gustaría retrocederel tiempo. La vida no esta comprada y ahora para mi lo mas importante es mi familia aprovechadno cada minuto que tengo.
Querido Pere,
Acabo de descubrir tu blog, y me he quedado prendado de este post. Personalmente me siento totalmente de acuerdo contigo, y muchas de tus afirmaciones las pondría yo también en 1ª persona.
Solo quiero decirte que sí, que hay muchos más “ahí fuera” !!!!!!
Hola José Antonio, respostes com les teves ajuden a seguir postejant, no és fàcil trobar moments sense robar-los a la família… i és molt temptador!
Muy buen post, enhorabuena. Hace falta valentía para escribir sobre este tema y que no te salten a la yugular.
Quisiera añadir:
– ¿No será que el modelo de sociedad competitiva y liberal sólo nos lleva a ir en contra de nuestras propias capacidades físicas y psicológicas? ¿Pueden las empresas en este marco implementar políticas de conciliación laboral y familiar?
– ¿No estaría mejor concentrarse en reducir las horas de trabajo como verdadero síntoma de crecimiento económico?
– ¿Y reducir el consumo de bienes superfluos en favor de aquellos que son realmente útiles y duraderos?
– ¿Qué pasa con la nueva arquitectura que genera espacios inseguros para dejar a los niños en libertad? ¿Es ése un modelo sano de crecimiento? ¿Urbanizaciones valladas para que nadie entre o para que nadie se escape?
– ¿Es normal que no nos fiemos de los vecinos cuando hace menos de dos décadas lo normal era que todo el vecindario nos conociese?
Preguntas que tienen que ver con el tema principal de tu post. Tener una familia nunca fue tarea fácil, pero en la actualidad es casi una tarea imposible. Ya veremos cómo se traduce esto en mayor incidencia de enfermedades y reducción de la esperanza de vida. Además del progresivo envejecimiento de la población que acabará con las pensiones (puerta abierta a su privatización).
Hola Nick,
gracias por tu comentario. Las preguntas que te planteas son comunes en mi día a dia.
Paciencia, aunque como dice Julen, el modelo testosterónico de sociedad (http://bit.ly/h28lBD) constituye una barrera muy alta.
Pere
Como dicen en el sur:
“Paciencia, sí; cachorreñas, no”.
A veces hay que enfrentar a las personas, como bien has hecho con tu post, con la realidad. Y la realidad es que este camino de locos debe cambiar, poco a poco, pero con paso firme.
Y la crisis dio la excusa perfecta para que el mecanismo de cambio se atascase.
Enhorabuena por tu blog.
Hola Pere, quanta raó. Jo tinc un horari partit desastrós. Porto a la Neus a l’escola Bressol a les 9. De 14 a 16 paro per dinar. Vaig a casa a dinar per poder donar un cop de mà i veure a la Neus i a l’Espe una estona. Després treballo fins a les 19.30. Arribo a casa a temps pel bany i el sopar. No seria més sencill un horari intensiu de 8 a 15? Les dones que han siguit mares a la feina els permeten fer aquest horari intensiu (que es un desastre per a una mare amb un nen de 4 mesos). Però perque jo no puc demanar-lo? Això si, tinc llibertat total per anar al metge o a la reunió de pares. No he de donar explicacions. Marxo i punt. Jo sé la feina que tinc i quant l’he d’entregar. Ara bé, amb la crisi ens demanen d’internacionalitzar-nos i em demanen que hem mogui per americallatina. Un repte? Si, però a costa de la família. Si dic que si, sóc valid, si dic que no, taxat d’una llista per millorar professionalment i el primer de la llista en cas d’haver d’acomiadar personal.
Falta cultura i voluntat política per conciliar de veritat. I crec que els horaris és el primer que hem d’arreglar!
Una abraçada a tu i ales teves dones!